índice
presentación
1. Las
características de la autogestión yugoslava
1) Consejos de trabajadores
2) Empresas grandes y pequeños grupos de trabajadores
2. ¿De dónde
provino este modelo y cómo fue cambiando?
1) Nace de una revolución
2) Choque con Stalin en 1948
3) En 1950 decretan Ley de autogestión
4) Viraje hacia una economía de mercado y sus nefastos
resultados
5) Esfuerzos por volver a la planificación, pero desde
abajo
6) El papel de los bancos occidentales en el fracaso
del intento
3. Los Elementos
Positivos
1) Altas tasas de crecimiento
2) Gran participación de los trabajadores
3) Aumentó la disciplina laboral
4) Hubo altas tasas de inversión
4. Los Elementos
Negativos
1) Desempleo
2) Tendencia a la desigualdad
3) Endeudamiento de las empresas
4) Falta de solidaridad dentro de la sociedad
5) A fines de los 60 se somete a las condiciones del
FMI
6) Problemas suscitados en trabajadores y gerentes
7) Los que discutían eran los que tenían título
universitario
8) Los trabajadores perdieron el poder que tenían
5. Algunas
lecciones para Venezuela
1) La autogestión sí funciona.
2) Es peligroso tener en cuenta sólo el interés del
colectivo de trabajadores
3) No todo el poder a empresas individuales
4) Desarrollar mecanismo solidarios
5) Terminar con la lógica del capital externamente
6) La soberanía económica como prerrequisito
presentación
1. Antes de presentar algunos
detalles de la autogestión yugoslava, permítanme contextualizar mi
presentación. Quiero destacar tres puntos.
2. Parto de la base de que el capitalismo es un sistema en el cual la
lógica del capital es profundamente opuesta
a las necesidades de los seres humanos. La tendencia del capital es a destruir
lo que Marx llamó las fuentes originarias de la riqueza —la naturaleza y los
seres humanos—. El capital lo hace a través de la explotación de las personas
en el proceso de producción; al separar y dividir a las personas según su raza,
género y nación para hacerlas más débiles; y creando necesidades artificiales
—todo para lograr la única cosa que le importa al capital: la ganancia—. Desde
este punto de vista, todos los logros alcanzados dentro del capitalismo son el resultado
de las luchas de las personas en contra de la lógica del capital.
3. Si vamos a crear una sociedad
que pueda ir más allá del capital, que pueda desarrollar el potencial de los
seres humanos, la autogestión tiene que ser una parte central de dicha sociedad.
Porque, como la Constitución Bolivariana
lo señala en varias partes, sólo desarrollamos nuestro potencial humano a
través de la participación: sólo crecemos y nos desarrollamos a través de
nuestra actividad.
4. Para tratar de crear una nueva
sociedad (sea donde sea) necesitamos aprender de los experimentos históricos.
Por eso, tenemos que aprender del experimento autogestionario yugoslavo que se
desarrolló durante casi cuarenta años. Considero que tenemos que aprender tanto
de los elementos positivos como los negativos de la autogestión yugoslava.
5. Organizaré mi discurso de la
siguiente manera:
6. Comenzaremos por considerar
las características de lo que fue la autogestión yugoslava.
7. Luego responderemos a la pregunta:¿de dónde provino
y cómo cambió durante el curso de esos cuarenta años?
8. Consideraremos los elementos
positivos de tal experiencia.
9. Examinaremos los elementos
negativos
10. Finalmente, analizaremos las
lecciones de esa experiencia.
Las características de la autogestión yugoslava
11. En Yugoslavia las empresas
eran estatales y el Estado confió la administración de éstas a los trabajadores
de cada empresa. Las llamaban empresas sociales en vez de empresas estatales.
Los trabajadores en las empresas no eran vistos como obreros sino como miembros
de un colectivo de trabajo.
Consejos de trabajadores
12. Tanto en la industria como en
la agricultura, las empresas eran dirigidas por los consejos de trabajadores;
estos tenían entre 15 y 20 personas electas por dos años por miembros de sus colectivos.
Los consejos se reunían cada mes (las reuniones eran abiertas a todos los
miembros de la colectividad) y tomaban decisiones sobre asuntos como precios,
productos, publicidad, la organización del lugar de trabajo, el aumento de la
fuerza laboral, las condiciones de trabajo, y los sueldos relativos de
distintos grupos de trabajadores en la empresa. Una de las decisiones más
significativas fue cómo invertir los ingresos de la firma y cuánto sería
distribuido como ingresos personales.
13. Encima de los consejos había
una junta de gerentes, de entre tres y once personas, elegidas por el consejo
de trabajadores. En algún momento, tres cuartos de tal junta tenía que ser
obreros manuales. Efectivamente, la junta funcionó como un comité ejecutivo y
tenía la responsabilidad de tomar decisiones cotidianas.
14. Finalmente, había un director
de la empresa. Esta persona era nominado por el Partido (la Liga de Comunistas
de Yugoslavia) por un plazo de cuatro años, pero los consejos tomaron la
decisión para aceptar y retenerlas. Ese poder fue ejercido. Escuché de un caso
donde miembros de un consejo amenazaron a un gerente con tirarlo por la ventana
hasta que se acordara la reasignación de su puesto; y, otro, donde lo dejaron
afuera de la reja y le dijeron al gerente que no volviera más.
15. Habían otros cuerpos dentro
de la empresa también, por ejemplo, consejos de talleres y comisiones
especiales. Un estudio indicó que un tercio de los trabajadores en las empresas
participaba en algún consejo o comisión. Había un sistema de rotación. Los
puestos eran limitados a un plazo de dos años, pues muchas personas rotaron por
los varios cuerpos de autogestión dentro de una empresa.
Empresas grandes y pequeños grupos de trabajadores
16. Cuando había que tomar una
decisión importante —como, por ejemplo, la decisión a fusionar con otra
empresa— la colectiva entera votaba. Fusiones podía resultar en empresas
mayores. La mayor que yo conocí tenía 14,500 trabajadores. Fue dividida en 63
unidades grandes (con un promedio de 230 trabajadores cada una) y esos tenía un
promedio de 5 grupos de trabajo (con un promedio de 46 trabajadores cada
uno). Entonces, en este caso, había una
empresa muy grande dividida en pequeños grupos de trabajadores asociados.
17. La última cosa que es
importante entender sobre esas empresas de autogestión es que funcionaron en el
mercado. Compitieron nacional e internacionalmente. Desde afuera, se parecía al
sistema capitalista —las firmas tenían su publicidad, competencia, hacían lo
que podían para aumentar las ganancias de la empresa—. Sin embargo, y eso es
clave, los consejos de trabajadores eran la autoridad en las empresas y los
ingresos de éstas fueron divididos entre los trabajadores.
¿De dónde provino este modelo y cómo fue cambiando?
18. Hay que reconocer que el
sistema no fue estático. Fue cambiando: empezó en 1950, tomó nuevas formas en
los primeros años de la década de 1960 y de nuevo durante los años 70.
Nace de una revolución
19. Pero, primero, ¿de dónde provino?
La respuesta es sencilla: de una revolución. En Yugoslavia hubo una revolución
durante la Segunda Guerra Mundial en la lucha contra los nazis. La lucha fue
dirigida por ejércitos guerrilleros bajo el liderazgo comunista, con los
siguientes temas: “¡Tierra para los campesinos! ¡Fábricas para los
trabajadores!”
20. Cuando esa lucha triunfó,
tomaron la decisión de crear una Yugoslavia socialista. En esa época existía un
único modelo de socialismo, el soviético. Entonces avanzaron con la
colectivización de granjas, en la nacionalización de los medios de producción y
el desarrollo de una economía planificada centralmente. Como en el modelo
soviético, establecieron un plan anual con metas para cada producto y el
incentivo de bonos en caso de que se lograran las metas; y los planes que elaboraban
eran muy detallados (tanto que según se dice el documento impreso del primer
plan de cinco años pesaba 1.500 Kg).
Choque con Stalin en 1948
21. Luego tuvieron problemas con
la URSS y hubo un choque con Stalin en 1948. Los yugoslavos dijeron que esto
sucedió porque querían ser independientes porque ellos habían hecho su propia
revolución a diferencia de la mayoría de los países de Europa oriental. Sin
embargo, fueron marginados del movimiento comunista internacional, fueron excomulgados
por Stalin.
22. En el curso del conflicto,
los líderes yugoslavos se volvieron cada vez más críticos del modelo soviético.
Declararon que éste había degenerado en un estado capitalista. Las empresas
estatales, según ellos, eran sólo una precondición para el socialismo. Para lograr
implantarlo era necesario establecer relaciones de producción socialistas, o
sea, la autogestión. Si no avanzaban hacia la autogestión, se estancaría en el
despotismo burocrático.
En 1950 decretan Ley de autogestión
23. Entonces, en 1950,
introdujeron la ley sobre la autogestión de los trabajadores. Esta ley se
refería a la necesidad de la
descentralización y la autogestión de los trabajadores, y que este movimiento era
el comienzo de la extinción del estado. Todo esto, como puede verse, fue un
retorno de aquella consigna inicial: “las
fábricas para los trabajadores” y, de hecho, los comités de fábrica habían
empezado a multiplicarse a partir de 1949.
24. El primer paso, entonces, fue
hacer que los gerentes de las empresas
fueran responsables ante los consejos de trabajadores de esas empresas en
vez de serlo ante los ministros del estado. Todavía había planificación, pero
los planes anuales de las empresas se restringían sólo a las inversiones. La
escala de sueldos fue fijada en forma centralizada según las categorías de
trabajo, pero era complementada con bonos que cada empresa determinaba.
25. Esas empresas tenían altas
tasas impositivas, dado que utilizaban medios de producción pertenecientes al
estado, y los recursos eran usados por éste para nuevas inversiones. El estado
creó así nuevas empresas, contrató trabajadores y dio el control de ellas a los
propios consejos de trabajadores. Este modelo fue muy exitoso. En la década de
1950 la economía yugoslava creció más rápido que cualquiera otra en el mundo.
26. Pero en ese período
comenzaron a emerger signos de deseos de cambiar este modelo. El Congreso del
Consejo de Trabajadores de 1957 reclamó:
“[..] no tenemos suficiente poder
para tomar decisiones. Necesitamos remover las regulaciones estatales que
restringen la independencia de las empresas. En particular, tenemos que fomentar más la iniciativa de dejar más
dinero dentro las empresas, permitiéndoles hacer más inversiones. Es decir,
bajar los impuestos. Dejemos que las firmas inviertan más y el estado, menos”.
Esta propuesta fue vista como una forma de permitir el desarrollo de la
autogestión. Pues, daría más poder a los trabajadores. Incluso, argumentaron
que lo que existía era capitalismo estatal (el estado explotando a los colectivos
a través de sus impuestos).
Viraje hacia una economía de mercado y sus nefastos resultados
27. El cambio no fue, sin embargo,
inmediato. El crecimiento fue rápido. Sin embargo, en el comienzo de la década
de 1960, hubo una recesión: el crecimiento productivo cayó y la balanza comercial
empeoró. Y de esto resultó un mayor impulso a la realización de grandes reformas.
Fueron reducidas las regulaciones y los controles ejercidos por del estado, el viraje
hacia una economía de mercado fue casi completo y los impuestos a las empresas
bajaron.
28. Aquellos cambios fueron
acompañados por una arremetida ideológica importante: la explotación del
trabajador y el cobro de impuestos a empresas del estado fueron llamados “estalinismo”.
Se argumentaba que si no eran los trabajadores los que estaban haciendo las
inversiones claves a través de sus consejos, entonces realmente no se podía
decir que tuvieran el control. Toda esa situación podía resumirse así: “Quien domina la reproducción ampliada de la
sociedad, gobierna la sociedad”.
Y como era el estado el que estaba tomando las decisiones sobre inversiones, se
deducía que era él quien controlaba realmente a la sociedad.
29. Como consecuencia de esto el
estado se retrajo mucho en lo que a inversión se refiere, especialmente el
estado federal. No sólo empezó a cobrar menos impuestos, sino que se empezaron
a desmantelar también los fondos estatales de inversión, acumulados
anteriormente, y fueron invertidos en bancos (autogestionados) que prestaron estos
recursos a las empresas bajo bases orientadas por la búsqueda de la ganancia.
30. Los resultados del modelo
reformado fueron significativos; resultados previstos por algunos opositores a
la idea de hacer un cambio hacia una economía de mercado. La desigualdad
aumentó en la década de 1960: desigualdad entre firmas dentro de la misma
industria, desigualdad entre industrias, desigualdad entre campo y ciudad, y
desigualdad entre regiones. Esto fue muy significativo por causa de las grandes
diferencias en los niveles de ingreso; por ejemplo, entre Eslovenia y Kosovo,
la diferencia fue seis veces mayor para la primera. Por lo general, los ricos
se enriquecieron más. Pero, ese no fue el único cambio ocurrido durante ese
período. Es muy relevante que también decayó mucho la influencia de los
trabajadores dentro de las empresas, aumentando la de los expertos.
31. Todo esto generó una rebelión
a finales de los años 60 y comienzos de los años 70. Los miembros de sindicatos
y personas en las regiones más pobres impulsaron dicha rebelión. Atacaron el
mercado, el aumento de la desigualdad, el aumento de poder de los bancos y de
los expertos con sobre las empresas. El ataque fue dirigido contra la
“tecno-burocracia”.
32. De nuevo había un componente
ideológico. “Estábamos luchando en una guerra con dos frentes —decían— una
guerra contra la burocracia estatal estalinista y contra el capitalismo. Pero
nos olvidamos del segundo”.
Esfuerzos por volver a la planificación, pero desde abajo
33. Entonces hubo un esfuerzo
para volver a la planificación. Pero no a la planificación desde arriba, sino
desde la base: acuerdos directos entre consejos de trabajadores de varias
empresas, acuerdos de autogestión por cinco años. A partir de estos acuerdos,
se creó un plan desde abajo, coordinado y puesto en práctica mientras subía: un
acuerdo social. Algunos observadores describieron el modelo como el de una “economía
negociada” por las intensas negociaciones que se realizaron entre los consejos
de trabajadores (y también entre el sector productivo y el sector social).
El papel de los bancos occidentales en el fracaso del intento
34. Lamentablemente, la década de
1980 fue un período de altas tasas de inflación. Y antes de que este modelo
pudiera ser probado significativamente, encontró problemas en ese nuevo
contexto. En los 80, hubo mucha presión de los bancos occidentales y el FMI sobre
Yugoslavia (y otros países endeudados). En el contexto de una muy alta inflación,
los acuerdos provenientes de la autogestión entre empresas no fueron cumplidos.
A finales de esa década, el FMI puso condiciones para renovar la deuda
solicitando el desmantelamiento de las empresas autogestionas. Hubo una crisis
económica general y ésta produjo una crisis social, se produjo un movimiento de
las repúblicas ricas (Eslovenia y Croacia, en particular) para abandonar la
Federación Yugoslava y fomentar una guerra civil. Eso condujo a que no sólo
terminara la autogestión yugoslava, sino también el país.
Los Elementos Positivos
Altas tasas de crecimiento
35. Primero, hay que destacar las
altas tasas de crecimiento. En los años de 1950, la producción industrial
aumentó 13.4% por año y el producto interno bruto 8.9%. Hubo menos crecimiento
en los años 60 y 70: en producción industrial, 8.8% y 7.5%, respectivamente, y
en PIB 7% y 6%, pero, en todo caso, éste fue respetable. El país se
industrializó.
36. Una parte de dicho
crecimiento fue la creación de nuevas fábricas y empresas. Pero, también hubo
un crecimiento considerable en la productividad de empresas ya existentes (a
diferencia, por ejemplo, de los obstáculos que aparecían en la URSS). Hubo una inversión
intensiva en capital significativa, se introdujo tecnología moderna. ¿Por qué?
Porque los miembros de los colectivos de trabajadores buscaban una manera de
maximizar sus ingresos y por eso invirtieron en la última tecnología.
Gran participación de los trabajadores
37. ¿Pero cuál era la situación
de los trabajadores? Habían muchos estudios sobre los trabajadores en
Yugoslavia, donde se señalaban que los trabajadores participaban mucho en sus
empresas, que tenían mucho conocimiento de las operaciones de las compañías,
existía un sentimiento general de que los trabajadores podían tomar decisiones,
que existía escasa alienación, alta seguridad de empleo (ya que los miembros de
los colectivos no despedían a otros miembros), y alta solidaridad dentro de las
empresas.
Aumentó la disciplina laboral
38. Por otra parte, se demostró
que las objeciones tradicionales a la autogestión eran infundadas. Algunos
dijeron que sin conducción desde arriba por los gerentes no habría disciplina,
pero la disciplina aumentó. Algunos expresaron que los consejos de trabajadores
no eran competentes para tomar decisiones, pero el hecho fue que los consejos
tenían mucha más información que las juntas directivas de empresas capitalistas
y eligieron mucho mejor a los respectivos gerentes.
Hubo altas tasas de inversión
39. Algunos advirtieron que la
autogestión resultaría en que todo ingreso de la empresa terminaría
convirtiéndose en un ingreso personal de los trabajadores y en una inversión
inadecuada, pero hubo alta tasas de inversión: en 1976, el 33% de PIB fue
invertido. (El único país con una tasa comparable fue Japón con 30%; Canadá
tenía 23% y EE.UU. 16%).
Los Elementos Negativos
Desempleo
40. Primero, hay que enfatizar el
problema del desempleo. Empresas autogestionadas no despiden a sus trabajadores,
pero, tampoco crean muchos puestos de trabajo. ¿Por qué? Porque hicieron inversiones
intensivas en capital como ya indiqué. La gente venía del campo a la ciudad atraída
por mejores, pero no podían encontrar trabajo. Ante esta situación seguían
emigrando hacia Europa Occidental como “trabajadores invitados”. En 1971, la
tasa de desempleo en Yugoslavia era de 7%, pero a eso habría que añadir que un
20% de la fuerza laboral estaba trabajando fuera del país.
Tendencia a la desigualdad
41. Existía una tendencia hacia
la desigualdad. La meta principal de las empresas autogestionadas era el
interés de ese colectivo, es decir, buscaban maximizar los ingresos de los
miembros del colectivo en el presente y futuro. Una parte de la desigualdad de los
ingresos era muy lógica: provenía de los éxitos y fracasos de los diferentes grupos
de trabajadores y reflejaba las diferencias de sus contribuciones. Pero había
otra fuente de desigualdad: en algunas industrias los ingresos eran mucho más
altos que en otras (por ejemplo, en las del sector de la energía eléctrica en
comparación con las textiles), y las diferencias iban aumentando. Esa
desigualdad no tenía mucho que ver con las diferencias en las contribuciones de
los trabajadores. Los trabajadores del sector eléctrico habían tenido buena suerte al lograr un puesto de trabajo en
este sector: es decir, tenían
el monopolio sobre el acceso a estos buenos puestos de trabajos y por eso recibían
rentas como una parte de su salario (piensen en Pdvsa en comparación con otras
empresas de la economía venezolana). El funcionamiento de estas empresas dentro
del sistema del mercado aumentó el problema, en parte porque el mercado produjo
consecuencias más complejas, haciéndolos aparecer como resultados objetivos de
la contribución de los trabajadores.
Endeudamiento de las empresas
42. He aquí va uno de los más
importantes problemas no resueltos por la autogestión yugoslava: la incapacidad
para eliminar el problema de la desigualdad. Un efecto de esta situación no
resuelta se tradujo en que los trabajadores de los sectores más pobres tendían
a aumentar sus ingresos personales más allá de lo que la situación de sus
empresas lo justificaba. La lógica era de que el ingreso de todos debía subir
más o menos en la misma medida. (¿Por qué debía haber grandes diferencias si
los métodos de producción pertenecían a todos?) Pero, en este caso, ¿cómo
podían las empresas más pobres financiar sus nuevas inversiones? A través de
préstamos bancarios. Las empresas más pobres financiaron sus inversiones por
préstamos bancarios, y eso se convirtió en una de las fuentes de inflación.
Falta de solidaridad dentro de la sociedad
43. Todo eso produjo graves problemas
como: desempleo, desigualdad, inflación. Y todo eso contribuyó a la falta de
solidaridad dentro de la sociedad. El hecho de centrarse en el interés del colectivo de trabajadores (sin
tener en cuenta los intereses de la sociedad) produjo la tendencia a una menor solidaridad.
Reflejo de esto fue el incremento del deseo de las repúblicas más ricas de
independizarse de las más pobres, y aumentó el antagonismo étnico.
44. Yugoslavia fue un país muy
descentralizado políticamente. Eso reflejaba el carácter del acuerdo que se
había logrado para controlar el problema histórico de las diferencias
nacionalidades y étnicas. Pero el impacto que esto tuvo en la economía tuvo
como resultado un total descontrol de la economía y esta situación llevó al
desastre de la década de 1980. Durante los ‘70, las empresas yugoslavas habían conseguido
mucho dinero en préstamo de algunos bancos occidentales, en una época en que
había bonanza financiera (debido a los petrodólares aquellos bancos tenían
suficiente dinero para prestar). Los préstamos debían ser usados para invertir
en la modernización de las firmas y
fueron tomados bajo la concepción de que sería posible exportar a Europa Occidental.
Pero, los años 80 se caracterizaron por un declive capitalista mundial. En este
marco, las empresas (como muchos endeudados en otras partes) tuvieron
dificultad para cancelar esos préstamos. De repente, Yugoslavia descubrió que
tenía una deuda externa significativa. Y nadie sabía la exacta cantidad de
deuda externa que aquellas empresas habían adquirido. Nadie estaba prestando
atención al negocio. Pero, para que los préstamos pudiesen ser renovados,
Yugoslavia tenía que asumir responsabilidad de esa deuda como país y tenía que
pagar los intereses de la deuda (a las altísimas tasas de los años ‘80). Entre
1984 y 1988, Yugoslavia pagó 14 mil millones de dólares de interés, de una
deuda de 20 mil millones de dólares. Gastó el 40% de sus ingresos por exportación
tuvieron que ser destinados a pagar los servicios de la deuda. Y con ese cambio
de destino de sus ingresos por exportación la inflación subió, debido a su
incapacidad para importar, a la falta de ingresos, etcétera. La vulnerabilidad
de Yugoslavia frente a las demandas de las instituciones financieras occidentales no llegó sólo hasta ahí.
A fines de los 60 se somete a las condiciones del FMI
45. Hacia finales de la década de
1980, se sometió a las condiciones del FMI para renovar sus préstamos. Como en
todos lados cuando ocurre esta situación, el FMI solicitó la reducción del
gasto social. Yugoslavia no fue el único país
al que se le exigió esto. Pero, sí hubo algunas medidas específicas que
tomaban en cuenta la situación concreta de ese país.: las condiciones del FMI
incluían la transformación de bancos y empresas autogestionadas en empresas con
un claro status en cuanto a la propiedad de la empresa, es decir, en corporaciones
capitalistas.
Problemas suscitados en trabajadores y gerentes
46. Déjenme mencionar algunos
problemas que se suscitaron dentro de los consejos de trabajadores. Primero,
había una gran diferencia entre lo que los consejos podían hacer y lo que
realmente hacían. Existían diferencias importantes entre empresas, y éstas
fueron menos marcadas en áreas con mucha experiencia industrial. Una gran parte
de los gerentes propuestos eran aceptados por los consejos de trabajadores con
muy poco debate. Los consejos pasaron mucho más tiempo discutiendo sobre los ingresos
relativos dentro de las empresas, los nuevos contratos, etcétera que discutiendo
acerca de decisiones sobre el mercado o acerca de las inversiones que debía
hacerse. Se le ofrecía a la gente dos explicaciones
sobre este fenómeno. La positiva era que la división del trabajo era racional
porque los gerentes tenían los mismos intereses económicos que los otros
trabajadores y que si ellos tenían experticia y habían ganado el puesto para
hacer algo determinado, “pues, déjenlos hacer su trabajo y nosotros hacemos el
nuestro”. La negativa era que estaban dominando los tecnócratas (“Hombres con
palabras grandes, y reportajes complicados e incomprensibles.”) Ambas explicaciones
apuntaban a las grandes diferencias existentes entre los expertos y las masas).
Los que discutían eran los que tenían título universitario
47. Otro indicador de los
problemas de la autogestión yugoslava fue descrita por algunos observadores de
las discusiones que se originaban en los consejos de trabajadores. Las personas
más activas en las discusiones eran, por lo general, las que tenían títulos
universitarios y preparación especial. Las personas menos activas eran las
mujeres, los jóvenes y los trabajadores no calificados.
Los trabajadores perdieron el poder que tenían
48. Para terminar con esta
enumeración de los elementos negativos, mi percepción es que las encuestas a
trabajadores indicaban que estos se sentían menos contentos y con menos
sensación de control sobre su trabajo. Entrando en los años 80, los
trabajadores estaban más pesimistas y tenían la tendencia a dudar de su propio
poder. Me atrevo a decir sencillamente que ya para esta época los trabajadores
no tenían el poder: quien lo tenía era el capital financiero extranjero.
Algunas lecciones para Venezuela
49. A partir del anterior resumen
sobre la experiencia yugoslava de autogestión, voy a identificar seis lecciones
que Venezuela puede obtener:
La autogestión sí funciona.
50. La más importante: la
autogestión sí funciona. Yugoslavia se industrializó y desarrolló una industria
moderna. Tuvo una alta tasa de crecimiento productivo y hubo una alta
identificación con trabajo y baja alienación. En resumen: ¡ el capitalismono
es necesario! El interés colectivo es una palanca importante y puede
funcionar en una gran escala; o sea, no está limitado a cooperativas pequeñas.
(Recuerden la empresa nombrada más arriba de 14 mil miembros).
Es peligroso tener en cuenta sólo el interés del colectivo de trabajadores
51. Sin embargo, es peligroso
tener en cuenta sólo el interés del colectivo de trabajadores. Es muy peligroso
no enfatizar en la importancia de la solidaridad y desarrollar instituciones
que fomentan solidaridad. Porque el interés del colectivo aislado de la
sociedad como un todo sólo resulta en la desintegración de la solidaridad. (En
el caso de Yugoslavia terminó con el desmembramiento del país).
No todo el poder a empresas individuales
52. También, tenemos que entender
que no se puede dejar todas las decisiones sobre inversiones a empresas
individuales que se auto-gestionan. Primero, esas empresas no conocen las
necesidades de toda la sociedad. Obviamente, no generan empleo. Se necesita el
estado (o sea, cuerpos políticos) para hacer inversiones, principalmente en una
economía que necesita realizar un desarrollo extensivo (es decir, inversiones
que creen empleo). Una vez que las inversiones sean hechas, las nuevas empresas
pueden ser manejadas a través de la autogestión.
Desarrollar mecanismo solidarios
53. En relación con el problema de
la solidaridad, se ve la necesidad de desarrollar mecanismos sociales y
políticos que permitan hablar de justicia social. El juicio sobre la
distribución adecuada de ingresos debe ser logrado como resultado de un
consenso social.
54. También es esencial entender
que la autogestión no existe en el vacío. No puede por si sola cambiar todo. La
falta de participación en los consejos de trabajos de las mujeres, los jóvenes
y trabajadores no calificados, y el hecho de que los trabajadores aceptaran los
consejos de los expertos no tiene porque ser la forma como la autogestión debe funcionar.
Es el resultado del sistema educacional, y la diferencia en la preparación de
los trabajadores, y del patriarcado. Esas cosas también tienen que cambiar para
que el sistema de autogestión funcione para todos.
Terminar con la dominación del capital financiero internacional
55. Finalmente, la experiencia
yugoslava de autogestión nos enseña otra lección. La disminución de la satisfacción
de los trabajadores indica que para que la autogestión funcione exitosamente,
hay que terminar con la dominación del capital financiero internacional.
Acuérdense del dicho: “el que gobierna la reproducción ampliada de la
sociedad gobierna la sociedad”. Fue ese el punto de partida de la
experiencia yugoslava y por eso ese país luchó para entregar el control de
inversiones a las empresas autogestionas en vez de dárselo al estado. Sin
embargo, entrando en la década de 1980, fue el capital financiero internacional
el que llegó a dominar la reproducción ampliada.
La soberanía económica como prerrequisito
56. Eso quiere decir que podemos
extraer una última lección de la experiencia autogestionaría yugoslava y esa es
que un prerrequisito para poder desarrollar una economía autogestionaria es la
soberanía económica.
20 de julio de 2004
Michael A. Lebowitz; 14 abril 2004
Traducido por Chesa Boudin
revisado por Marta Harnecker
Michael A. Lebowitz; 14 abril 2004
Traducido por Chesa Boudin
revisado por Marta Harnecker
0 comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.